Los hombres que no perdonan a las mujeres sus pequeños defectos jamás disfrutarán de sus grandes virtudes.
Khalil Gibran
La alegría es un tesoro que vale más que el oro.
Nunca pienso en el futuro. Llega enseguida.
Las ideas envejecen más deprisa que los hombres.
A fuerza de construir bien, se llega a buen arquitecto.