Todo hombre decente se avergüenza del gobierno bajo el que vive
Henry Louis Mencken
No estés siempre dando órdenes. Si en vez de órdenes, a veces me pidieras las cosas, yo lo haría más rápido y con más gusto
Los crímenes pequeños son objeto de persecuciones por parte de perros y policías. Los grandes son objeto de reverencia por parte de los historiadores
No encuentra brevedad en el aforismo el tartamudo.
Es preciso que los ruidos se conviertan en música.