Libertad no conozco sino la libertad de estar preso en alguien cuyo nombre no puedo oír sin escalofrío
Luis Cernuda
Pues esta España que decimos tal es como el Paraíso de Dios
No me gustan mucho los ciegos, como a la mayoría de los sordos
Ninguna profesión es tan estéril como la del literato.
El amor aleja de las ideologías