La mitad del mundo no puede comprender los placeres de la otra mitad.
Jane Austen
No hay medicina que cure lo que no cura la felicidad.
En la ternura de la serpiente nadie cree. Nadie no es trastornado por la sangre incolora de las flores.
La imaginación es generosa y desprendida; la inteligencia calcula y se aferra a lo que sea.
Nada altera mi concentración. Podrías hacer una orgía en mi oficina y yo no miraría. Bueno, quizá una vez.