Aprehender, sí. Primero asimilando los matices y contornos ocultos. Lo húmedo, lo tibio, y si soy afortunado el rumor de tu sangre abriendo zanja en la vida.
Roberto Obregón
Todas la obras de arte deben empezar. . . Por el final.
La verdad necesita de dos hombres para ser descubierta: uno para decirla y otro para entenderla.
Estar contigo o no estar contigo es la medida de mi tiempo.
La vida es el punto de apoyo para la verdad del espíritu.