La religión esta en el corazón, no en las rodillas.
Douglas Williams Jerrold
Los políticos son como los cines de barrio, primero te hacen entrar y después te cambian el programa.
Todo chiste, en el fondo, encubre una verdad.
Lo único bueno de equivocarse es la alegría que produce a los demás.
Los cazadores atrapan las liebres con los perros; muchos hombres atrapan a los ignorantes con la adulación.