Quien piensa en sí, no ama a la patria.
José Martí
Echar leña al fuego.
No podemos cambiar nada sin antes comprender. La condena no libera, oprime.
El deseo de morir era mi interés excluyente; a él le sacrifiqué todo, hasta la muerte.
La voz del intelecto es apagada, pero no descansa hasta haber logrado hacerse oír, y siempre termina por conseguirlo después de ser rechazada infinitas veces.