Mientras conducimos en las autopistas, vemos las propagandas de los coches nuevos, pero no los préstamos bancarios que acarrea el nuevo coche y esclavizan a sus conductores.
Gerry Spence
Nuestro amor propio sufre con mayor impaciencia la condenación de nuestras aficiones que la de nuestras pasiones.
El sueño y la esperanza son los dos calmantes que la naturaleza concede al hombre.
Y si crees que eres como cualquier ser, como cualquier cosa, eres todos los seres, todas las cosas. Eres el universo.
El que puede prescindir del ser amado puede prescindir de todo.