El espíritu del virtuoso es como un espejo. Te miras en él y puedes peinarte.
Ernesto Esteban Echenique
A cualquier dolencia, es remedio la paciencia.
Todo hombre tiene sus penas secretas que el mundo no conoce. Por eso a veces acusamos de frialdad a un hombre que en realidad, solo es un hombre triste.
Cuando mis cronopios hicieron algunas de las suyas en Corrientes y Esmeralda, una heminente intelectual exclamó: ¡qué lástima, pensar que era un escritor tan serio!.
La razón no me ha enseñado nada. Todo lo que yo sé me ha sido dado por el corazón.