La sabiduría no es otra cosa que la medida del espíritu, es decir, la que nivela al espíritu para que no se extralimite ni se estreche.
San Agustín
Los niños son como Dios, llenos de ternura, paz y con el lenguaje universal del Amor.
Los niños deben ser muy indulgentes con las personas grandes.
La filosofía responde a la necesidad de hacernos una concepción unitaria y total del mundo y de la vida.
El aguacero de verano tamborea en la cabeza de las carpas.