Hubo, por supuesto, una crisis financiera global. Pero nuestros predecesores laboristas dejaron Bretaña excepcionalmente vulnerables y dañados: la deuda más personal que cualquier otra gran economía, una burbuja inmobiliaria peligrosamente inflados, y un sector bancario hinchada comportarse como dueños, no los servidores del pueblo.
Vince Cable