A quien al cabo le resultó imposible vivir en este mundo...
Fiodor Dostoievski
El segundo síntoma de la muerte de nuestros sueños son nuestras certezas.
Lo experimentado como externo no pertenece a los "interno" intencional, aunque nuestra experiencia de ello resida allí, como experiencia de lo externo.
La madurez es la escalada hacia la verdad y hacia el bien.
No hay dinero en la poesía ni poesía en el dinero.