La multitud por sí sola nunca llega a nada si no tiene un líder que la guíe.
Hermann Keyserling
Allí donde hay amor, hay vida; el odio conduce a la destrucción.
Lo maravilloso de aprender es que nadie puede arrebatárnoslo.
Donde fuerza no hay, derecho se pierde.
Hay quien cruza el bosque y solo ve leña para el fuego.