El puntapié que me asestaste… ¿no será una opinión?.
Ernesto Esteban Echenique
En las revoluciones hay dos clases de personas; las que las hacen y las que se aprovechan de ellas.
Engaño hay cuando se concede lo que primero se negó.
Todo lo verdaderamente grande pertenece a la humanidad entera.
A la manera que el río hace sus propias riberas, así toda idea legítima hace sus propios caminos y conductos.