Si dios hubiera querido prohibirnos el vino, las viñas serían amargas.
Proverbio Francés
Nos separamos y ahora me quedo solo a la sombra del árbol.
Muchas personas, después de haber encontrado el bien, buscan todavía, y encuentran el mal.
Pequeña patria mía, dulce tormenta, un litoral de amor elevan mis pupilas y la garganta se me llena de silvestre alegría cuando digo patria, obrero, golondrina.
En cada costera, mucho se espera.