Ningún amor es más verdadero que aquel que muere sin haber sido revelado.
Oliver Wendell Holmes
La buena suerte, durmiendo al hombre le viene.
Antes mujer de un pobre que manceba de un conde.
He deseado para ti todo el bien y me acompaña la bondad del amor.
Tu cuerpo inolvidable se precipitará hacia mi recuerdo.