Que el cielo exista, aunque nuestro lugar sea el infierno.
Jorge Luis Borges
Todo poder humano se forma de paciencia y de tiempo.
El perdón es la fragancia que derrama la violeta en el talón que la aplastó.
Cuando el sol se pone cubierto, o lluvia o viento.
A la mujer honrada, su propia estima le basta.