Por eso no es suficiente hablar sobre la paz. Uno debe creer en ella, y ésta no es suficiente en lo que creer. Uno debe trabajar en ello.
Eleanor Roosevelt
La brilladora lumbre es la alegría; la temerosa sombra es el pesar: ¡Ay!, en la oscura noche de mi alma,
El humor no debe ser risa. Sí, sonrisa. Y, de ser posible, llanto amargo.
Francia solo admira lo imposible.
Hay mujeres que no saben cocinar, sin embargo, tienen fritos a sus maridos.