Un hombre honrado no encontrará jamás una amiga mejor que su esposa.
Jean-Jacques Rousseau
El que desprecia demasiado, se hace digno de su propio desprecio.
Las grandes promesas son siempre muy sospechosas.
Ser estúpido, egoísta y estar bien de salud, he aquí las tres condiciones que se requieren para ser feliz. Pero si os falta la primera, estáis perdidos.
Eras tu la que sacudiendo velos en mi boca húmeda me entregabas la voz con que te podía llamar.