Tranquilizar el espíritu es la mejor manera de curar el cuerpo.
Napoleón Bonaparte
Tu puedes dar sin amar, pero no puedes amar sin dar.
Son nuestras decisiones las que muestran lo que podemos llegar a ser. Mucho más que nuestras propias habilidades.
Tú eres Dios, y yo soy Dios y todo lo que nos rodea es Dios.
Lo más escandaloso que tiene el escándalo es que uno se acostumbra.