Pensamiento de democrito. Encuentra docenas de pensamiento de democrito con fotos para copiar y compartir.
Es divina nunca para pensar en algo bello y algo nuevo.
Prefiero descubrir una causa verdadera de ganar el reino de Persia.
No confíe en los hombres, pero los hombres de confianza de la pena, el primero por supuesto es tonto, este último un signo de prudencia.
Todo lo que existe en el universo es fruto del azar y la necesidad.
Los hombres deben tratar de pensar mucho y saben poco.
La esperanza de ganancias mal es el comienzo de la pérdida.
Si te sufren la injusticia, consolar a ti mismo, la verdadera desgracia es en hacerlo.
La felicidad no reside en las posesiones, y no en el oro, la felicidad habita en el alma.
Ni en el cuerpo ni en las riquezas hallan los hombres su felicidad, sino en la integridad y la cordura.
Hay hombres que trabajan como si fueran a vivir eternamente.
El hombre es un mundo en miniatura.
Discreto es quien no se aflige por lo que no tiene, sino que se alegra por lo que tiene.
Grandeza de alma es sobrellevar serenamente el error.
No por miedo, sino por obligación, hay que apartarse de los yerros.
Quien procede injustamente es más desgraciado que la víctima de su injusticia.
No anheles conocerlo todo, no sea que te vuelvas ignorante de todo.
La medicina sana las enfermedades del cuerpo, más la sabiduría libera al alma de padecimientos.
¿Puede ser por ventura amado el que a nadie ama?
El que a nadie ama, me parece que por nadie es amado.
La naturaleza se basta así misma; por esto vence con lo menos y con lo seguro, las demasías de la esperanza.
El hombre no es infeliz mientras no es injusto.
No te avergüences de someterte a las leyes y al que sabe más que tú.
Aunque estés solo, no debes decir ni hacer nada malo. Aprende a avergonzarte más ante ti que ante los demás.
La vida es un tránsito; el mundo es una sala de espectáculos; el hombre entra en ella, mira y sale.
Todo está perdido cuando los malos sirven de ejemplo y los buenos de mofa.
Vida sin fiestas es como largo camino sin posadas.
Toda la tierra está al alcance del sabio, ya que la patria de un alma elevada es el universo.