Donde hay soberbia, allí habrá ignorancia; mas donde hay humildad, habrá sabiduría.
Por severo que sea un padre juzgando a su hijo, nunca es tan severo como un hijo juzgando a su padre.
De dos peligros debe cuidarse el hombre nuevo: De la derecha cuando es diestra, de la izquierda cuando es siniestra.
El tiempo es el mejor autor: siempre encuentra un final perfecto.
Se puede confiar en las malas personas. . . No cambian jamás.
Quien no está preso de la necesidad, está preso del miedo: unos no duermen por la ansiedad de tener las cosas que no tienen, y otros no duermen por el pánico de perder las cosas que tienen.
La libertad es el derecho que tienen las personas de actuar libremente, pensar y hablar sin hipocresía.
No confies en las falsas apariencias algunas amistades te traicionan y otras duraran para siempre.
No inventes, ni robes, ni engañes, ni bebas. Pero si has de inventar, inventa un mundo mejor. Si has de robar, procura robar un corazón. Si has de engañar, engaña a la muerte. Y si has de beber, b...
La razón teme la derrota, pero la intuición disfruta la vida y sus desafíos.
Lo mejor que puedes dar a tu enemigo es el perdón; a un oponente, tolerancia; a un hijo, un buen ejemplo; a tu padre, deferencia; a tu madre, una conducta de la cual se enorgullezca; a ti mismo, resp...
La patria necesita sacrificios. Es ara y no pedestal. Se la sirve, pero no se la toma para servirse de ella.
Eran verdes como un mar, con reflejos de alto cielo. ¡Qué bien sabían mirar! unos ojos que recuerdo.
Solo la gente sencilla sabe que es el amor. La gente complicada trata tanto de causar impresión que pronto agota su talento.
Amor, cuántos caminos hasta llegar a un beso, ¡qué soledad errante hasta tu compañía!
Amigos verdaderos son los que vienen a compartir nuestra felicidad cuando se les ruega y nuestra desgracia sin ser llamados.
Saber que no se sabe, eso es humildad. Pensar que uno sabe lo que no sabe, eso es enfermedad.
En las desgracias siempre, descubre la mano de quienes son tus amigos.
Culpar a los demás es no aceptar la responsabilidad de nuestra vida, es distraerse de ella.
La buena gente hace un daño enorme. Y por supuesto, el peor daño es conceder tanta importancia a la maldad. Es absurdo dividir a la gente en buena y mala. La gente es encantadora o aburrida.