Pensamientos populares (4)
El amor jamás reclama; da siempre. El amor tolera, jamás se irrita, nunca se venga.
Jamás dejes que las dudas paralicen tus acciones. Toma siempre todas las decisiones que necesites tomar, incluso sin tener la seguridad o certeza de que estás decidiendo correctamente.
No hagas con el amor, lo que un hace un niño con su globo, que al tenerlo lo ignora, Y al perderlo lo llora.
La vida no se mide por las veces que respiras, sino por aquellos momentos que te dejan sin aliento
Te digo adiós y acaso con esta despedida
Mi más hermoso sueño muere dentro de mí.
Pero te digo adiós para toda la vida,
Aunque toda la vida siga pensando en ti.
Mis pies son mi único vehículo, tengo que seguir dándole para adelante, pero mientras me voy, quiero decirte: Todo va a estar bien.
Qué triste es la despedida, cando aun existe amor
no puede cerrar la herida, se desangra el corazón
no se sabe a dónde ir, y se pierde la razón,
se acaban las ilusiones. Ya no hay a quien darle...
Es justamente la posibilidad de realizar un sueño lo que hace que la vida sea interesante.
No hay disfraz que pueda largo tiempo ocultar el amor donde lo hay, ni fingirlo donde no lo hay.
Y es que estoy aquí, buscando en el ayer lo que no encuentro hoy..
Para cambiar tu vida por fuera debes cambiar tú por dentro. En el momento en que te dispones a cambiar, es asombroso cómo el universo comienza ayudarte, y te trae lo que necesitas.
La mitad de nuestras equivocaciones nacen de que cuando debemos pensar, sentimos, y cuando debemos sentir, pensamos.
Nunca podemos juzgar la vida de los demás, porque cada uno sabe de su propio dolor y de su propia renuncia. Una cosa es suponer que uno está en el camino cierto; otra es suponer que ese camino es el...
Haz solo lo que amas y serás feliz, y el que hace lo que ama, está benditamente condenado al éxito, que llegará cuando deba llegar, porque lo que debe ser será, y llegará naturalmente.
Deben buscarse los amigos como los buenos libros. No está la felicidad en que sean muchos ni muy curiosos; sino pocos, buenos y bien conocidos.
Es necesario aprender lo que necesitamos y no únicamente lo que queremos.
Las buenas costumbres, y no la fuerza, son las columnas de las leyes; y el ejercicio de la justicia es el ejercicio de la libertad.
La mejor manera de mantener tus amigos es no deberles ni prestarles nada.
Más cuesta mantener el equilibrio de la libertad que soportar el peso de la tiranía.
No creo en la llamada de la sangre. La sangre no hace hermanos ni hijos. Conozco hermanos de sangre y padres e hijos que no se hablan o no se respetan.