Delia
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Encinta de sol, colmada de tu barro limpio y firme vas trasmutando mi cuerpo en viva flor que destila rocío tras tu ruta.
Me dejaron de pronto en medio de un desierto poblada de signos invisibles.
Bendita la palabra que nace cuando se abre una puerta, un recuerdo, una herida.
El campo, breve y ajeno como un pañuelo.
Palabra, vuelo de piedra, puño y flor; de vastedad, de pequeñez, de todo lo humanamente humano; de todo lo divino que no alcanza a llenar su dimensión en nuestros labios sedientos de palabras.
Amo el desvarío de tus manos y las montañas de sueño que me tocan: alas para borrar mi aquelarre de mundos que no entiendo.
No te diré de qué fibra está formado el corazón que me sostiene: me será más dulce decir que lo tengo hecho de Ti, de tu sonrisa, y de las penas inmensas que me llegan contigo...
¡Todo el mar no bastó para dejar sin huella el breve trigo que dejó tu beso!.
Nos habita el paraíso ungido de fragancias tatuamos en la piel arcángeles inermes y dejamos así -balsa y fuego- las próximas estrellas de quietud en la memoria.
Tu rosa mi rosa, escribirá llameantes taumaturgias, cuando el cielo llueva luceros de miel y titilen luciérnagas de harina.
Besos de eternidad marcando territorios, colinas, cavidades.
¡Cuánto tiempo rompe en olas de fría certidumbre, el alba y el sol que consagraron sus manos y mi piel!.
Aunque no traía remitente ni fragancias de mares o de bosques supe que llegaba de tí asaltando el tiempo para cruzar abismos y deslizarse, victoriosa, en una eternidad desconocida.
Cuando la soledad se me volvió un rito sin sentido, y el mar y el universo me negaron su sal y sus estrellas, desembarqué en este pequeño recodo donde abril come astros a falta de miel y primaveras...
Y acaso, náufrago indeciso, querrías compartir mi tempestad, en este universo donde el calor y la furia de mis besos, te dejaran -apenas-, sensación, olor, quietud de olvido...
...Ni siquiera una rosa colmaría tu abismo si este sol que te llena se perdiera en el azul de un ángelus tardío.
No obstante, las modas pasan; los momentos difíciles se superan, y en última instancia las páginas de la Historia se llenan con aquellos elementos que logran sobrevivir
La comida es para comer, y la comida es buena para disfrutar... Creo que la comida es, en realidad, muy hermoso en sí mismo.
Pero honestamente no puedo dejar de ser un partidario apasionado del fútbol. Si ese es mi pecado, soy culpable.
La vía de la Religión ha de ser una forma efectiva de unión del hombre consigo mismo, con los demás hombres y con Dios.
Las actuales mutilaciones de la Filosofía están movidas por oscuras corrientes de opinión, que cercenan así este estilo de vida para el cual nunca deben quedar rincones oscuros.
Sueños
Hoy soñé con el amor de mi vida eras tú.
Hoy soñé una vida y era contigo
Hoy soñé escribiendo poesía y era sobre ti
Hoy soñé que eras solo mío
Hoy ya no quiero soñar quiero q...
Eres tú, como una promesa...eres tú, eres tú.
Un sueño en mi mente, que se escapa por la piel,
Un letrero en el cielo, que te dice que te quiero, que te respeto y respetaré siempre tu sentir, y...
