Colección de jose
-Bien, en el exámen voy a hacerles unas preguntas, y las respuesta debe ser oral. Usted, por ejemplo: ¿En qué año se descubrió América? +Oral.
Trato de construir una personalidad plena para cada uno de los personajes de dibujos animados nuestros -para que sean personalidades.
Walt DisneyNo solo de pan vive el hombre.
Refrán-Señor, ¿qué hace usted cuando los Testigos de Jehová llaman a su puerta?
+Siempre procuro mantener el timbre enchufado a una toma de alta tensión.
Es interesante que tenÃa una relación tan estrecha con mi abuelo. Debido a que sus padres siempre te juzgan; dijeron: 'Usted no debe hacer esto, usted no debe hacer eso.' Pero con sus abuelos que tienes la sensación de que se puede decir nada o puede hacer cualquier cosa, y van a apoyar. Es por eso que usted tiene este tipo de conexión.
Novak Djokovic-Mamá ¿Por qué se burlan de mà en Twitter?
+Porque das pie a ello Froilán JAJAJAJA
-¿Eres twittera?...
+Por ahà van los tiros hijo JAJAJAJA
-Esta es una chica, idiota, vestida como un chico. ¿Por qué? (Tywin Lannister)
-Más seguro para viajar, mi Señor. (Arya)
-Inteligente. Más de lo que puedo decir de estos idiotas. Poned estos presos a trabajar. Llevadme a la chica. (Tywin Lannister)
Hay un dicho: "Es fácil escribir canciones, pero muy difÃcil de escribir grandes canciones. Estoy pasando por eso ahora.
Bryan AdamsEscribo por la misma razón que respiro -porque si no lo hiciera, morirÃa.
Isaac AsimovLos niños y los borrachos siempre dicen la verdad.
RefránDonde hay amor, hay dolor.
RefránLa Canción Almorávide
Quise buscar la oración almorávide
para llorar exactamente a la hora del desierto.
Quiero decirte ahora
que sigo amándote y que el avión se fue.
Tengo una carta
para ti:
te he querido y he muerto.
La oración de los viernes y el llanto de los viernes
se parecen a verte
y recordarte.
Atardeció Sin Ti
Atardeció sin ti. De los cipreses...
a las torres, sin ti me estremecÃa.
Qué desgana esperar un nuevo dÃa
sin que me abraces y sin que me beses.
A fuerza de tropiezos y reveses
la piel de la esperanza se me enfrÃa.
Qué agonÃa ocultarte mi agonÃa,
y qué resurrección si me entendieses.
Atardeció sin ti. Seguro y lento,
el sol se derrumbó, limón maduro,
y a solas recibà su último aliento.
Quién me viera caer, lento y seguro,
sin más calor ni más resurgimiento,
gris el alma y frustrada entre lo oscuro.
El Puro No
El no
el no inóvulo
el no nonato
el noo
el no poslodocosmos de impuros ceros noes que noan noan noan
y nooan
y plurimono noan al morbo amorfo noo
no démono
no deo
sin son sin sxo ni órbita
el yerto inóseo noo en unisolo amódulo
sin poros ya sin nódulo
ni yo ni fosa ni hoyo
el macro no ni polvo
el no más nada todo
el puro no
sin no
Cuando El Cansancio Es Grande Y Tiene Forma Oblicua,
se sienta en el rincón más tibio de la casa
y reconstruye el mapa completo de la isla:
El reborde de espuma rizado de gaviotas.
Los volcanes al sur,
al norte los barrancos.
La palma de su mano abierta bajo el cielo
en forma de caldera.
Las nubes esmaltadas,
el viento,
los muros de la casa,
y la abuela sentada en el sillón de mimbre
viendo morir los barcos encima del estanque.
En ese itinerario de océano amargos,
el llanto se repliega de nuevo en lo más hondo
a contemplar, sin ruido, el paso de las aves.
1985
Era También de Fuego
Era también de fuego:
sobre el tizón, hirientes, casi diáfanas
violetas duras a los ojos,
coronadas de oro. De esto era,
de esto se construÃa bajo el humo.
También como de alas en asalto;
pluviales hojas enjambradas,
arboladuras de reloj a vela.
Y en vela yo, sumiso y vigilante
a la corriente en que me estoy hundiendo.
Buscando quién me soy cuando soy este
sabor labiodental, que sobrenada
entre las redes del aroma;
estos golpes de tacto en soñolientas
aguas desembocando; quién me nace
-póstumo ya- si la serpiente
de música enjoyada quiebra
el cascarón, y adelgazándose
-sensual, bicéfala y exacta-
cruza la puerta doble del oÃdo.
En venta está mi cuarto, y de la mano
saco a la calle mis rincones.
Me dieron el indulto cuando estaba
ya contra la pared, y ojivendado.
Allà donde vivimos,
en el lugar en que nos conocemos;
donde la noche oscura, que amanece
de las cinco prensiles
advocaciones ávidas del alma.
Y era como el silencio que tú sabes;
como de casa grande, como ramas
de anochecido pueblo solo.
Yo soy hombre, y me callo tantas cosas
que tendremos que hablar cuanto tú quieras;
la orquestada pasión y las raÃces
de aquellos ojos mÃos que me miren
desde el sembrado sitio de tus ojos.
Me sobrevivo en vela, mereciendo
que al corazón me apunten al matarme.
Porque SÃ
Pececito esquivo,
caballito que monto,
delicia que no nombro,
y quiero, quiero, quiero.
Cuando te beso, acierto;
cuando te toco, creo;
si te acaricio mido
mi infinito deseo.
Mas te prolongas lejos;
eres más, eres lo otro,
lo que nunca apreso
aunque te toco y beso.
siempre un poco esquiva,
siempre resbalada,
tú, que nunca entiendo,
y quiero, quiero, quiero.
Naturalmente
Ciñe mi cuello, pero más ceñido;
estrecha el nudo, pero más estrecho;
más cerca. Que el latido de mi pecho
forme un solo vaivén con tu latido.
Tu beso, alondra que retorna al nido,
en mi labio se aduerma satisfecho.
Y los sueños encuentren como un techo
protector, en tu párpado caÃdo.
En nada pienses. Ni tu voz inquiera
la razón inefable de los lazos
que a mi ser te mantienen prisionera.
Cierra los ojos nada más, y siente
fluir tu juventud entre mis brazos,
como fluye en el cauce la corriente.