Virtud de santa teresa de avila. Encuentra docenas de virtud de santa teresa de avila con fotos para copiar y compartir.
Instruida, la virtud calcula tan bien como el vicio.
El coraje no se puede simular: es una virtud que escapa a la hipocresía.
El lenguaje artificioso y la conducta aduladora rara vez acompañan a la virtud.
De virtud hay una especie, de maldad, muchas.
El patriotismo es la virtud de los depravados.
No podemos ver a la virtud sin amarla, ni amarla sin ser felices.
La modestia es la virtud de los que no tienen otra.
Si la virtud fuese reconocida como un misterio la virtud sería más fácil.
El conocimiento no es una necesidad, es una virtud
No es nada fácil abandonar la virtud; ella atormenta durante mucho tiempo a los que la abandonan.
Honra quien pide: Es que cree en la virtud de quien da.
Yo tengo la virtud de reconocer mis errores, y el error de reconocer mis virtudes.
La virtud es una disposición voluntaria adquirida, que consiste en un término medio entre dos extremos malos, el uno por exceso y el otro por defecto.
Un hombre sin virtud no puede morar mucho tiempo en la adversidad, ni tampoco en la felicidad; pero el hombre virtuoso descansa en la virtud, y el hombre sabio la ambiciona.
Jesús es mi Dios, Jesús es mi Esposo, Jesús es mi Vida, Jesús es mi único Amor, Jesús es todo mi ser, Jesús es mi todo.
Debemos amar la oración. La oración dilata el corazón hasta el punto de hacerlo capaz de contener el don que dios nos hace de sí mismo.
Una cosa te pido, y es que no te dejes llevar por excesivos consejos. Es mejor que elijas un consejero que te aconseje sinceramente, y seguirlo. Cosa peligrosa es acompañar a muchos.
¡Basta de silencios!¡Gritad con cien mil lenguas! porque, por haber callado, ¡el mundo está podrido!
En las amarguras desearéis la dulzura, y en la guerra, la paz.
No deis solo lo superfluo, dad vuestro corazón. .
Sin nuestro sufrimiento, nuestra tarea no diferiría de la asistencia social.
Es gran bien tener deseos, ya que no pueden ser grandes las obras.
La razón posee una naturaleza pulcra y hacendosa y siempre se esfuerza por llenar de causas y efectos todos los misterios con los que se topa, al contrario de la imaginación (la loca de la casa, com...
Las mujeres tienen suerte, aunque el noventa y nueve por ciento no lo sabe. ¿A qué edad se lanzó Santa Teresa a reformar monasterios? A los cincuenta. Y podría citar muchos casos más. De los vein...
¿Por qué esos lirios que los hielos matan?
¿Por qué esas rosas a que agosta el sol?
¿Por qué esos pajarillos que sin vuelo
se mueren en plumón?
¿Por qué derrocha el cielo tantas vid...
Las críticas no son otra cosa que orgullo disimulado. Un alma sincera para consigo misma nunca se rebajará a la crítica. La crítica es el cáncer del corazón.
Nuestros sufrimientos son caricias bondadosas de Dios, llamándonos para que nos volvamos a Él, y para hacernos reconocer que no somos nosotros los que controlamos nuestras vidas, sino que es Dios qu...
Muchas veces basta una palabra, una mirada, un gesto para llenar el corazón del que amamos.
Para que el amor sea verdadero, nos debe costar. Nos debe doler. Nos debe vaciar de nosotros mismos.
La cosa más importante no es lo que decimos nosotros, sino lo que dios nos dice a nosotros. Jesús está siempre allí, esperándonos. En el silencio nosotros escuchamos su voz.
Si no se vive para los demás, la vida carece de sentido.
Si realmente queremos amar, tenemos que aprender a perdonar.
La paz comienza con una sonrisa.
A veces sentimos que lo que hacemos es tan solo una gota en el mar, pero el mar sería menos si le faltara una gota.
El amor no puede permanecer en sí mismo. No tiene sentido. El amor tiene que ponerse en acción. Esa actividad nos llevará al servicio.
Hoy en día el mundo está cabeza abajo y sufre tanto porque hay muy poco amor en los hogares y en la vida familiar.
El fruto del silencio es la oración. El fruto de la oración es la fe. El fruto de la fe es el amor. El fruto del amor es el servicio.
Ama hasta que te duela. Si te duele es buena señal.
Amo a todas las religiones, pero estoy enamorada de la mía.
En las adversidades sale a la luz la virtud.