Es más fácil reprimir el primer capricho que satisfacer a todos los que le siguen.
Es difícil hacer a un hombre miserable mientras sienta que es digno de sí mismo.
Deja que la virtud engalane tus pensamientos.
Desear la inmortalidad es desear la perpetuación de un gran error.
Voy despacio, pero jamás desandando lo andado.
Todos los hombres nacen iguales, pero es la última vez que lo son.
Casi todas las personas son tan felices como se deciden a serlo.
Hay momentos en la vida de todo político, en que lo mejor que puede hacer es no despegar los labios.
Del mismo modo que no sería un esclavo, tampoco sería un amo. Esto expresa mi idea de la democracia.
Casi todos podemos soportar la adversidad, pero si queréis probar el carácter de un hombre, dadle poder.
Dios prefiere a la gente corriente, por eso ha hecho tanta.
El hombre nunca ha encontrado una definición para la palabra libertad.
¿Por qué no tener confianza en la justicia del pueblo? ¿Hay en el mundo esperanza mejor o que pueda igualarla?
Ningún hombre es lo bastante bueno para gobernar a otro sin su consentimiento.
Medir las palabras no es necesariamente endulzar su expresión sino haber previsto y aceptado las consecuencias de ellas.
¿Acaso no destruimos a nuestros enemigos cuando los hacemos amigos nuestros?
Si quieres ganar un adepto para tu causa, convéncelo primero de que eres su amigo sincero.
Si tuviera dos caras. ¿Estaría usando ésta?
Los principios pueden y deben ser flexibles.
La demagogia es la capacidad de vestir las ideas menores con la palabras mayores.