Frases de francis j. braceland. Encuentra docenas de frases de francis j. braceland con fotos para copiar y compartir.
El dolor que no se desahoga con lágrimas puede hacer que sean otros órganos los que lloren.
Podemos estar seguros de que la mayor esperanza para mantener el equilibro ante cualquier situación recae en nosotros mismos.
Quien no quiere pensar es un fanático; quien no puede pensar, es un idiota; quien no osa pensar es un cobarde.
Vieja madera para arder, viejo vino para beber, viejos amigos en quien confiar, y viejos autores para leer.
La lectura hace al hombre completo; la conversación, ágil, y el escribir, preciso.
Vengándose, uno se iguala a su enemigo; perdonándolo, se muestra superior a él.
Solo podemos dominar la naturaleza si la obedecemos.
La discreción es una virtud, sin la cual dejan las otras de serlo.
Pensamos según nuestra naturaleza, hablamos conforme a las reglas y obramos de acuerdo con la costumbre.
La lógica, dado el mal uso que de ella se hace, vale más para estabilizar y perpetuar los errores cimentados sobre el terreno de las ideas vulgares, que para conducir al descubrimiento de la verdad.
Todos los consejos que los padres dan a la juventud tienen por finalidad impedir que sean jóvenes.
La maravilla de un solo copo de nieve supera la sabiduría de un millón de meteorologistas.
En materia de gobierno todo cambio es sospechoso, aunque sea para mejorar.
Enséñame un héroe y te escribiré una tragedia.
Algunos libros son probados, otros devorados, poquísimos masticados y digeridos.
Evidentemente, la vida es solo un continuo proceso de deterioro.
Quisiera vivir para estudiar, no estudiar para vivir.
La única manera de ser seguido es correr más deprisa que los demás.
El dinero es como el estiércol: no es bueno a no ser que se esparza.
La lectura es el viaje de los que no pueden tomar el tren.
El amor a la vida es esencialmente tan incomunicable como el dolor.
La belleza es como la fruta estival: fácil de corromper y de corta duración.
Mientras admiramos y exaltamos las facultades de la inteligencia humana, nos olvidamos de buscar sus verdaderos colaboradores.
Cuando el peligro parece ligero, deja de ser ligero.
Poca ciencia aleja muchas veces de Dios, y mucha ciencia conduce siempre a él.
La ocasión hay que crearla, no esperar a que llegue.
Nada se sabe bien sino por medio de la experiencia.
La amistad duplica las alegrías y divide las angustias por la mitad.
Te encontré en las turbulencias de la vida,
te sentí como un terremoto en mi corazón
y tu amor me diste como una ráfaga de viento y
cuando fuí a recibirlo, se perdió como un lamento.
Un hombre no es más que lo que sabe.
Sin la amistad, el mundo es un desierto.
Para Francis fue como si el tiempo hubiera perdido el control y el transcurrir ordenado de las horas nocturnas se hubiera sumido en el caos.
Es muy difícil hacer compatibles la política y la moral.
Hay que hacer algo, pero no pensar en hacer algo.
No hay cosa que haga más daño a una nación como el que la gente astuta pase por inteligente.
El conocimiento es poder.
Un poco de filosofía hace al hombre ateo, mucha filosofía lo lleva a Dios.
Dejamos de jugar, de hacer travesuras, de soñar.
Olvidamos nuestra infancia, nuestra franqueza, nuestras
locuras, porque nos hicimos mayores o por perder las
ilusiones que nos impulsaban en nues...
El tiempo es la medida de los negocios, como el dinero lo es de las mercancías.
He preferido estudiar los libros que a los hombres.