Sonríe aunque solo sea una sonrisa triste, porque más triste que la sonrisa triste, es la tristeza de no saber sonreír.
Cuanto mejor es una persona, más difícilmente sospecha de la maldad de los demás.
Me atreveré a todo lo que pueda hacer un hombre. Quien se atreva a más es insensato.
Algún día habrá de caer la estúpida frontera que separa nuestros dos territorios (Francia e Italia) que, junto con España, forman una nación.
Todo amante es un soldado en guerra.