En este campo estuvo el mar. Alguna vez volverá. Si alguna vez una gota roza este campo, este campo siente el recuerdo del mar. Alguna vez volverá
Miguel Hernández
Todo imbécil execrable, que no tiene en el mundo nada de que pueda enorgullecerse, se refugia en este último recurso, de vanagloriarse de la nación a que pertenece por casualidad.
Un sueño que se repite tan a menudo es una suerte de mensajero, que viene a predeciros el futuro o a recordaros cosas prematuramente olvidadas.
Ahora solo los fuertes sobreviven
El mundo imaginario que brota de mi alma perniciosa es solo comparable al altar de un recinto sagrado.