Si ayudo a una sola persona a tener esperanza, no habré vivido en vano.
Martin Luther King
Tanta prisa tenemos por hacer, escribir y dejar oír nuestra voz en el silencio de la eternidad, que olvidamos lo único realmente importante: vivir.
El hombre sordo a la voz de la poesía es un bárbaro.
No puedo desear que ganen los buenos, ya que ignoro quienes son.
La religión esta en el corazón, no en las rodillas.