Todo lo que soy o espero ser se lo debo a la angelical solicitud de mi madre.
Abraham Lincoln
Un ejército victorioso gana primero y entabla la batalla después; un ejército derrotado lucha primero e intenta obtener la victoria después.
Todo pensador profundo tiene más miedo a ser entendido que a ser malentendido.
El horizonte está en los ojos y no en la realidad.
Todas vuestras teologías occidentales, todo el conjunto de los mitos, está basado en el concepto de un dios como delincuente senil.