No se puede enseñar nada a un hombre; solo se le puede ayudar a descubrirlo en su interior.
Galileo Galilei
El secreto de mi felicidad está en no esforzarse por encontrar placer, sino en encontrar el placer en el esfuerzo.
Quién escucha la voz del anciano es como un árbol fuerte; quién tapa los oidos es como una rama al viento.
Algo habrá de malo en la riqueza cuando a todo el mundo le da vergüenza confesar que la tiene.
Mi sentimiento es que las naciones no pueden ser realmente una y que sus actividades no podrían llevar al bien común de la humanidad entera, a menos que se reconociera la ley familiar (de amor) en l...