Como el camino terreno está sembrado de espinas, Dios ha dado al hombre tres dones: la sonrisa, el sueño y la esperanza.
Immanuel Kant
La preparación de una tristeza necesita de algunas alegrías.
Una persona aburrida es la que habla cuando deseas que te escuche.
Si pudiera hacerse la disección de las almas, cuantas muertes misteriosas se explicarían.
Lo admirable es que el hombre siga luchando y creando belleza en medio de un mundo bárbaro y hostil.