Los hombres carismáticos pueden modificar con su peso la exacta geometría de las instituciones democráticas, como las grandes masas deforman la geometría del espacio en las ecuaciones de Einstein.
No es verdad que el político cesante se quede enfermo de melancolía y quiera volver al paraíso perdido. La púrpura del poder es pesada y deja más alivio que nostalgia cuando se pierde.
Su ejemplaridad fue máxima cuando creyó que resistir en la Moncloa era un mal servicio a España. Su decisión no fue hija de la desgana de poder, porque en pocas personas se habrá dado tanta y tan...
Creo que mi Gobierno cumplió el objetivo de hacer justicia civil y de devolver a los españoles la fe quebrantada en la monarquía parlamentaria.