Frases de enfermedad ( 4 )
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Aplícate tu propio bálsamo. Proclama por doquier tu enfermedad. Eso te restablecerá. Cuanto más emplees este tratamiento más digno y más sabio te harás.
La idiotez es una enfermedad extraordinaria, no es el enfermo el que sufre por ella, sino los demás.
El cuerpo del hombre es como una vestidura: cuando se ha gastado por la edad o por la enfermedad, el alma lo abandona.
Es una especie de enfermedad natural de los poderosos no poder fiarse de los amigos.
Todos hemos experimentado ese tiempo enfermo y vago, tedioso y horrible, que habita en la soledad no querida.
La experiencia es la enfermedad que ofrece el menor peligro de contagio.
No hay jóvenes y viejos; solo jóvenes y enfermos.
Sin estudiar enferma el alma.
Las grandes pasiones son enfermedades incurables. Lo que podría curarlas las haría verdaderamente peligrosas.
El nacionalismo es una enfermedad infantil. Es el sarampión de la humanidad.
La ostra enferma porque lleva la perla, y tu da gracias al cielo que te ennoblece con el dolor.
Hoy, estar en el paro es como estar enfermo, síntoma de alguna oscura falta: debilidad, mala suerte... Si no puedo comprar no existo.
La guerra es una enfermedad como el tifus.
Una salud demasiado espléndida es inquietante, pues su vecina, la enfermedad, está presta siempre a abatirla.
La enfermedad hace agradable la salud; el hambre la saciedad; la fatiga el reposo.
La pasión de dominar es la más terrible de todas las enfermedades del espíritu humano.
Si alguien busca la salud, pregúntale si está dispuesto a evitar en el futuro las causas de la enfermedad; en caso contrario, abstente de ayudarle.
El tedio es una enfermedad del entendimiento que no acontece sino a los ociosos.
La investigación de las enfermedades ha avanzado tanto que cada vez es más difícil encontrar a alguien que esté completamente sano.
La salud es un estado transitorio entre dos épocas de enfermedad y que, además, no presagia nada bueno.
Las enfermedades son los intereses que se pagan por lo placeres.
La enfermedad comienza, generalmente, esa igualdad que la muerte completa.
A veces el remedio es peor que la enfermedad.
Para la enfermedad de años no hay medicina.
Fácil se nos hace la cura, por grave que sea, si se siente provecho en ella.
El amor es una enfermedad inevitable, dolorosa y fortuita.
Ni siquiera la prueba de lo absurdo de sus sospechas podrá consolar al celoso, porque los celos son la enfermedad de la imaginación.
La enfermedad que sobreviene al convaleciente es más peligrosa.
De noventa enfermedades, cincuenta las produce la culpa y cuarenta la ignorancia.
Aunque apenas pueda resistir mis males, prefiero padecerlos a merecerlos.
El factor más importante y universal como causa del estrés y enfermedades es la carencia de amor.
Las tres enfermedades del hombre actual son la incomunicación, la revolución tecnológica y su vida centrada en su triunfo personal.
Las enfermedades que señalan el crecimiento de la humanidad se llaman revoluciones.
Todo el mundo cree que puede decir algo cuando se habla del tiempo, de las enfermedades y del bien y el mal.
A quien enferma para morir, ningún remedio puede servir.
Una de las principales enfermedades del hombre es su inquieta curiosidad por conocer lo que no puede llegar a saber.
Muchas veces nace la enfermedad del mismo remedio.
