Frases de tempestad y calma. Encuentra docenas de frases de tempestad y calma con fotos para copiar y compartir.
- ¿Qué vamos a hacer? -preguntó con ansiedad-. ¿De qué va todo esto? -Nos quieren liquidar -respondió Bond con calma-. Así que debemos mantenernos con vida.
¡Calma! ¡Calma! ¡Que no panda el cúnico!
Cuando el pueblo se rebela no sabemos cómo podrá volver a la calma, y cuando está tranquilo no comprendemos cómo
Tome las cosas con calma, porque si las comienza a tomar seriamente, llegan a su fin
No me agrada esta calma, este silencio muerto, sin carne, puro hueso.
Abismos donde el día lucha con su sombra. Pesos que levitan. Calma que se derrumba.
Después de la tormenta siempre viene la calma, pero sé que después de ti... después de ti no hay nada
Busco una calma inalcanzable, la atmósfera aquí no es fiable... quiero estar solo si solo todo estará bien
Conserva la calma en las discusiones, porque el apasionamiento puede convertir el error en falta, y la verdad en descortesía.
El resentimiento no se calma con el resentimiento, solo con amor paciente deja de existir, ésta es una verdad constante.
La miseria depara al hombre extraños compañeros de cama. (La tempestad).
¿Cómo decir este deseo de alma? Un deseo divino me devora; pretendo hablar, pero se rompe y llora esto que llevo adentro y no se calma.
El silencio no era quietud o calma, y desde luego no era paz.
(es defecto común de los hombres no preocuparse por la tempestad durante la bonanza)
¿Es que la vida era sólo una tempestad que arrasaba con todo, dejando tras ella sólo algo yermo e irreconocible?
No guardo rencor a los fríos de alma, pero no comprendo quienes puedan ver llorando a la mujer amada, insensibles y en calma.
A veces, el destino se parece a una pequeña tempestad de arena que cambia de dirección sin cesar.
Tómatelo con calma.
No sería una decepción si no juego. Si estoy a la disposición del técnico, puedo tener algunos minutos. Me estoy entrenando de la mejor manera posible, me tomo las cosas con calma e intento seguir...
Sus labios revoloteaban como un copo de nieve. El segundo copo de nieve perdido en una playa de verano, y yo que trataba de recuperarlo con mi nevera demasiado grande. A partir de dos copos de ese tip...
Con menos que perder en este atardecer camino, quizá cansado pero más feliz que nunca con la calma y la paciencia del que sabe lo que busca
Una vida entre los libros posee una calma y una paz muy grandes. Si bien es cierto que nos sentimos abrumados por un hambre terrible de algo menos tenue, nos ahorramos el remordimiento y el horror y l...
Inquieto en tus ojos vive el deseo, no hay ningún apuro, con calma te espero.
La vida será tuya si sabes que es ajena, que es igual ser montaña que ser grano de arena, pues la calma del justo vence el furor del bravo.
Lo que se promete en la tormenta, se olvida en la calma.
Después de la tormenta viene la calma.
Múltiples son nuestras caricias y deliciosas ofrendas, el mar en tempestad es un eco de mi sangre en ebullición.
La fortaleza del hombre se prueba en la desgracia, y la fidelidad de un buen amigo se prueba en la tempestad.
Quien siembra vientos, recoje tempestades.
Dios es el gran silencio del infinito. El mundo todo habla de Él y para Él nada de lo que se diga lo representa tan bien como su silencio y su calma eterna.
No hay más calma que la engendrada por la razón.
Un pueblo bien loteado y construido en serie, daría como resultado una impresión de calma, de orden, de limpieza, impondría fatalmante la disciplina a los habitantes.
Dios ayuda al marinero en la tempestad, pero el marinero debe estar al timón.
Bares en los que la calma y la cerveza salvan nuestra vida, y mi cabeza soñando estar bajo tu ropa.
La vida es como un viaje por la mar: hay días de calma y días de borrasca; lo importante es ser un buen capitán de nuestro barco.
Mi amor... mi fe... instilarán en tu pecho una calma preternatural. Descansarás por el cuidado... te pondrás mejor... y si no, Helen, si murieras.... entonces al menos aferraría yo tu mano querida...
Entre las piedras y el fuego, frente a la tempestad o en medio de la sequía, por sobre las banderas del odio necesario y el hermosísimo empuje de la cólera, la flor de mi poesía busca siempre el a...
En calma de mar no creas, por sereno que lo veas.
Delfines que mucho saltan, viento traen, y calma espantan.
Reflexionar con calma antes de adoptar ninguna determinación, no cansarse nunca de obrar el bien, y tratar cada asunto según convenga.