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La disciplina es el alma de un ejército. Hace pequeños números formidables, procura el éxito de los débiles, y la estima de todos.
Mis primeras experiencias en la guerra me llevó a sospechar el valor de la disciplina, incluso en ese ámbito en el que tan a menudo se considera como el primer elemento esencial para el éxito.
El éxito no se mide por el dinero o el poder o rango social. El éxito se mide por su disciplina y la paz interior.
No importa si usted está persiguiendo el éxito en los negocios, el deporte, las artes o la vida en general: El puente entre el deseo y el cumplimiento de la disciplina.
Debe evitarse hablar a los jóvenes del éxito como si se tratase del principal objetivo en la vida. La razón más importante para trabajar en la escuela y en la vida es el placer de trabajar, el pla...
Si un hombre ama su trabajo, por encima del éxito o la fama, es un elegido de dios.
El éxito y el fracaso depende de la sabiduría y la inteligencia, que nunca pueden funcionar apropiadamente bajo la influencia de la ira.
No, el éxito no se lo deseo a nadie. Le sucede a uno lo que a los alpinistas, que se matan por llegar a la cumbre y cuando llegan, ¿qué hacen? bajar, o tratar de bajar discretamente, con la mayor d...
El secreto de mi éxito está en pagar como si fuera pródigo y vender como si estuviera en quiebra.
El éxito está en la vida que uno lleva, en cómo vive, cómo goza, cómo se integra, cómo disfruta de las pequeñas cosas.
La confianza en sí mismo es el primer secreto del éxito.
El éxito consiste en obtener lo que se desea. La felicidad, en disfrutar lo que se obtiene.
La mitad de la vida es suerte, la otra disciplina; y ésta es decisoria ya que, sin disciplina, no se sabría por dónde empezar con la suerte.
El éxito consiste en vencer el temor al fracaso.
Los hombres construyen puentes y tienden vías férreas a través de desiertos, y, no obstante, sostienen con éxito, que coser un botón es tareas superior a ellos.
Para obtener éxito en el mundo, hay que parecer loco y ser sabio.
Todos miden su éxito por el fracaso de los demás.
No hay secretos para el éxito. Este se alcanza preparándose, trabajando arduamente y aprendiendo del fracaso.
Las personas no son recordadas por el número de veces que fracasan, sino por el número de veces que tienen éxito.
El éxito es solo la mitad de bonito cuando no hay nadie que nos envidie.
Para lograr el éxito, mantenga un aspecto bronceado, viva en un edificio elegante, aunque sea en el sótano, déjese ver en los restaurantes de moda, aunque solo se tome una copa, y si pide prestado,...
Es una cosa bastante repugnante el éxito. Su falsa semejanza con el mérito engaña a los incautos.
El éxito es como un terrible desastre peor que tu casa ardiendo, los ruidos del derribo cuando las vigas caen cada vez más deprisa mientras tú sigues allí, testigo desesperado de tu condenación.
Es una cuestión de disciplina, me decía más tarde el principito. Cuando por la mañana uno termina de arreglarse, hay que hacer cuidadosamente la limpieza del planeta.
El éxito, a veces, alienta a los inteligentes. Generalmente atonta más a los que ya son tontos, pero en ambos casos, es efímero.
El éxito y el fracaso son igualmente desastrosos.
La definición de éxito no la dan los premios, entiendo el éxito como el momento en que la oportunidad se encuentra con la preparación.
La mayoría de la gente tendría éxito en las pequeñas cosas si no estuviera tan preocupada por grandes ambiciones.
Si hay un secreto del buen éxito reside en la capacidad para apreciar el punto de vista del prójimo y ver las cosas desde ese punto de vista así como del propio.
Para trabajar con éxito, téngase caridad en el corazón y paciencia en la ejecución.
El perezoso considera suerte el éxito del trabajador.
Una película de éxito es aquella que consigue llevar a cabo una idea original.
Los aplausos esperan un éxito.
Antes que toda otra cosa la preparación es la clave para el éxito.
Su modo de pensar afecta poderosamente su enfoque en le viaje al éxito.
Cada uno de nosotros posee más virtudes de lo que cree, pero solo el éxito las pone de relieve, quizá porque entonces se espera que dejemos de manifestarlas.
De la forma como se trata a los demás depende gran parte del éxito.
Si quieres tener éxito, promete todo y no cumplas nada.
No hay éxito sin valentía.
La llave del éxito es el conocimiento del valor de las cosas.