La ley es la seguridad del pueblo, la seguridad de cada uno de los gobernados y la seguridad de cada uno de los gobernantes.
Edmund Burke
La historia me juzgará. Pero tengo el mejor de los abogados: el olvido.
Siempre hay esperanza cuando uno está desesperado, y la duda cuando uno espera.
Nadie viaja en el camino hacia el éxito sin un pinchazo o dos.
A la gente le encanta hablar de sus enfermedades, a pesar de que son las cosas menos interesantes de sus vidas.