La muerte para los jóvenes es naufragio y para los viejos es llegar a puerto.
Baltasar Gracián
Adonde interviene el favor y las dádivas, se allanan los riscos y se deshacen las dificultades.
El amor que es un necio a los veinte años es un loco del todo a les sesenta.
Esta que llaman por ahí Fortuna es una mujer borracha y antojadiza, y sobre todo, ciega, y así no ve lo que hace, ni sabe a quien derriba.
La cantidad de rumores inútiles que un hombre puede soportar es inversamente proporcional a su inteligencia.