Poema la muerte y el vino por yupanqui. Encuentra docenas de poema la muerte y el vino por yupanqui con fotos para copiar y compartir.
Se alegraron con tu nacimiento, tú llorabas; vive de manera que puedas jusgarte realizado en el momento de tu muerte, pra ver llorar a los otros.
Apenas si me vino ella más que como un abrir y cerrar de ojos divinos, como instante.
La fuente de todas las miserias para el hombre no es la muerte, sino el miedo a la muerte.
El nacimiento y la muerte no son dos estados distintos, sino dos aspectos del mismo estado.
¿De qué otra forma se puede amenazar que no sea de muerte? lo interesante, lo original, sería que alguien lo amenace a uno con la inmortalidad.
La mayoría de las personas tienen miedo a la muerte porque no han hecho nada de su vida.
Así como una jornada bien empleada produce un dulce sueño, así una vida bien usada causa una dulce muerte.
La muerte no os concierne ni vivo ni muerto: vivo, porque sois; muerto porque ya no sois.
No se puede juzgar la vida de un hombre hasta que la muerte le ha puesto término.
Un vaso de vino en el momento oportuno vale más que todas las riquezas de la tierra.
El vino debe tener tres prendas de mujer hermosa: buena cara, buen olor y buena boca.
Triunfar tarde no es triunfar: es alcanzar al mismo tiempo la inmortalidad y la muerte.
La muerte es una amarga pirueta de la que no guardan recuerdo los muertos, sino los vivos.
Muchas cosas hay portentosas, pero ninguna como el hombre. Tiene recursos para todo; solo la muerte no ha conseguido evitar.
El arte de vivir consiste en conseguir que hasta los sepultureros lamenten tu muerte.
Quisiera sufrir todas las humillaciones, todas las torturas, el ostracismo absoluto y hasta la muerte, para impedir la violencia.
Inmortales, mortales, inmortales. Nuestra vida es la muerte de los primeros y su vida es nuestra muerte.
Duerme con el pensamiento de la muerte y levántate con el pensamiento de que la vida es corta.
Cuando la muerte ha igualado las fortunas, las pompas fúnebres no deberían diferenciarlas.
Si Dios existe, le voy a pedir cuentas de lo absurdo de la vida, del dolor, de la muerte, de haber dado a unos la razón y a otros la estupidez... y de tantas otras cosas.
Me anuncian la muerte de uno cuya presencia no me entusiasmaba y pienso: yo no pedía tanto.
Sabemos tan poco acerca de la vida. ¿Cómo podremos saber algo acerca de la muerte?
La muerte es algo tan tremendamente airado, que solo la desnudez, la elemental desnudez, puede escindirla del ridículo.
La muerte llegará, al fin y al cabo la muerte tiene buena memoria y nunca se olvidó de nadie.
La muerte no llega más que una vez, pero se hace sentir en todos los momentos de la vida.
El que viva después de la muerte de su enemigo, aunque solo fuese un día, ha alcanzado el fin deseado.
Los cobardes agonizan muchas veces antes de morir... Los valientes ni se enteran de su muerte.
La vejez es un tirano que prohíbe, bajo pena de muerte, todos los placeres de la juventud.
Al palpar la cercanía de la muerte, vuelves los ojos a tu interior y no encuentras más que banalidad, porque los vivos, comparados con los muertos, resultamos insoportablemente banales.
Peor que la muerte, el miedo a morir. Peor que el miedo a morir, el miedo a vivir.
La indiferencia del mexicano ante la muerte se nutre de su indiferencia ante la vida.
Incierto es el lugar en donde la muerte te espera; espérela, pues, en todo lugar.
El té carece de la arrogancia del vino, del individualismo consciente del café y de la inocencia sonriente del cacao.
La muerte es el remedio de todos los males; pero no debemos echar mano de éste hasta última hora.
Con la invención de la bomba atómica he llegado a ser la muerte, el destructor de mundos.
Cuando la muerte se precipita sobre el hombre, la parte mortal se extingue; pero el principio inmortal se retira y se aleja sano y salvo.
Si alguna de vuestras mujeres ha cometido adulterio, encerradla en vuestra casa hasta que la muerte haya puesto fin a sus días.
La Certidumbre, entonces, de que escribo, y al lado de la pluma va corriendo la esponja con que la muerte borra lo que escribo.
Tal vez la muerte sea un obligado volver a empezar para poder inventar sueños nuevos.
Si no cortas tus ataduras durante la vida, ¿qué esperanza de liberación tendrás durante la muerte?