Recuerdo de una tarde de verano montero ( 3 )
Recuerdo de una tarde de verano montero. Encuentra docenas de recuerdo de una tarde de verano montero con fotos para copiar y compartir.
Soy un bebé del verano, por lo que suelen tener mi cumpleaños como un buen recuerdo del verano.
Siento que hay un poder en el teatro, pero es un poder indirecto. Es como la relación de la persona que duerme con el inconsciente. Descubres cosas que no puede permitirse el lujo de tolerar en la vi...
Recuerdo cuando era un niño y durmiendo en casa de mi amigo y quedarse hasta tarde y ver 'Nosferatu'. Las películas de vampiros se supone que es secreto y lo malo. Deben estar clasificados R.
Recuerdo muy bien el verano de 1964, con sus unidades de registro de votantes, las tensiones raciales de ebullición, y la conciencia en erupción de la crueldad del racismo. Nunca fui el mismo despu�...
Yo había crecido en el convencimiento de que aquella lenta procesión de la posguerra, un mundo de quietud, miseria y rencores velados, era tan natural como el agua del grifo, y que aquella tristeza ...
Milly o la tierra natal
¿Por qué, pues, pronunciar ese nombre de patria?
En su exilio brillante se estremece mi pecho
y resuena de lejos en el alma afligida
como lo hacen los pasos o la voz de...
I
Cuando el señor Gregor Samsa
se despertó una mañana
después de un sueño intranquilo
se encontró sobre su cama
en insecto convertido.
II
Hasta el caer de la tarde
Gregor no se des...
Sobre tema de Ella Wheeler, dedicado a mi amigo C. M. S.
Como Fray Luis tras de su largo encierro
«Decíamos ayer...» también digamos.
¿Han pasado años? En la cuenta hay yerro,
O nosotros c...
No recuerdo todo lo que siento pero si siento todo lo que recuerdo.
Siempre es tarde cuando se llora.
Una sonrisa significa mucho. Enriquece a quien la recibe; sin empobrecer a quien la ofrece. Dura un segundo pero su recuerdo, a veces, nunca se borra.
Soy tan viejo que recuerdo a Doris Day antes de que fuera virgen.
Recuerdo lo que no quisiera, y no puedo olvidar lo que quisiera.
El mejor consejo lo da siempre la experiencia, pero siempre llega demasiado tarde.
¡Ah qué grande es el mundo a la luz de las lámparas! / ¡Y qué pequeño es a los ojos del recuerdo!
Nunca es tarde si la dicha es buena.
Dar es una medida del recuerdo.
Me inclino ante el recuerdo, ante el recuerdo de cada ser humano. Y no oculto la aversión que siento ante todos los que se toman la libertad de intervenir quirúrgicamente en los recuerdos, hasta que...
Algún día, criatura encantadora, para ti seré solo un recuerdo.
Aunque mentir es una práctica universal, no recuerdo haber oído tres buenas mentiras en toda mi vida ni aun en aquellos que más celebrados eran por esta facultad.
Yo miro tu recuerdo náufrago. Y aquel pájaro ingenuo bebiendo el agua del espejo.
¿A un día de verano compararte? Más hermosura y suavidad posees.
El aguacero de verano tamborea en la cabeza de las carpas.
Las montañas y el jardín se van adentrando hasta mi habitación en verano.
Recuerdo incluso lo que no quiero. Olvidar no puedo lo que quiero.
Ella no te necesita. Tiene tu recuerdo, que vale más que tú.
Todo viejo amor es un recuerdo agradable mientras no interviene la persona que lo inspiró.
Veinte mil personas sin abrigo la luna de verano.
Es un placer Atravesar el río en verano Con las sandalias en la mano.
La muerte no nos roba los seres amados. Al contrario, nos los guarda y nos los inmortaliza en el recuerdo. La vida sí que nos los roba muchas veces y definitivamente.
El recuerdo conserva una antigua retórica, se eleva como un árbol o una columna dórica, habitualmente duerme dentro de nuestros sueños y somos en secreto sus exclusivos dueños.
Triste como el destello de la luna, solo, como la luna solitaria, es el recuerdo de ese amor maldito, como mi alma.
El recuerdo es un poco de eternidad.
Nunca es tarde para bien hacer; haz hoy lo que no hiciste ayer.
Oigo y olvido; veo y recuerdo. Hago y comprendo.
El recuerdo es vecino del remordimiento.
Cuando la edad enfría la sangre y los placeres son cosa del pasado, el recuerdo más querido sigue siendo el último, y nuestra evocación más dulce, la del primer beso.
Kimono fino del verano, no puedo resistirme a este amor ardiente.
La muerte es una amarga pirueta de la que no guardan recuerdo los muertos, sino los vivos.
Sólo se inventa mediante el recuerdo.
