El ser humano es el único animal capaz de hacer fuego. Esto le ha procurado su dominio sobre la Tierra.
Las ideas son capitales que solo ganan intereses entre las manos del talento.
El gato no nos acaricia, se acaricia contra nosotros.
Desgraciadamente, hay virtudes que solo los ricos pueden cultivar.
Es necesario tener el apetito del pobre para gozar la fortuna del rico.
Lo horrible de este mundo es que buscamos con el mismo ardor el hacernos felices y el impedir que los demás lo sean.
La esperanza es un emprésito que se le hace a la felicidad.
Las opiniones no se deben combatir sino por medio del raciocinio. A las ideas no se las fusila.
Hay personas a las que la fortuna no les procura más que miedo de perderla.
La preocupación es un juicio que espera las pruebas.