Nuestros. Encuentra docenas de nuestros con fotos para copiar y compartir.
Vivimos solo de nuestros pobres, bellos, y magníficos sentimientos, y cada sentimiento que lastimamos es una estrella que apagamos.
Es una prueba de poca amistad no darse cuenta del retraimiento de la de nuestros amigos.
Solamente dos legados duraderos podemos aspirar a dejar a nuestros hijos: Uno, raices; el otro, alas.
Nos vemos a nosotros mismos como seres reales, pero quizá somos nuestros propios y engañosos espejismo.
El destino tiene dos maneras de herirnos: negándose a nuestros deseos y cumpliéndolos.
Liii
Sobre la falda tenía
el libro abierto,
en mi mejilla tocaban
sus rizos negros:
no veíamos las letras
ninguno, creo,
mas guardábamos ambos
hondo silencio.
¿Cuánto duró? Ni aun entonces
pud...
La realidad no es otra cosa que la capacidad que tienen de engañarse nuestros sentidos.
Áspera Textura Del Viento
Nacida de la selva me tomaste
arisca yegua para estribos y albardas.
Durante muchas noches
nada se oyó
sino el chasquido del látigo
el rumor del forcejeo
las maldiciones...
Los Fieles Amantes
Noche mucho más noche: el amor ya es un hecho.
Feliz nivel de paz extiende el sueño
como una perfección todavía amorosa.
Bulto adorable, lejos
ya, se adormece,
y a su candor en...
Encuentros
Nuestros encuentros no tienen mundo.
Se hacen
de pensamiento a pensamiento
en el éter
o en la vivacidad de los sepulcros,
a mil insectos por centímetro.
Nuestros encuentros se sirven
de...
No podemos dejar que los árboles mueran. Los árboles son para nuestros nietos.
El arte de nuestros enemigos es desmoralizar, entristecer a los pueblos. Los pueblos deprimidos no vencen. Por eso venimos a combatir por el país alegremente. Nada grande se puede hacer con la triste...
La dignidad no consiste en nuestros honores sino en el reconocimiento de merecer lo que tenemos.
Nuestros defectos nos imitan más cuando los observamos en otros.
Los ingleses de primer rango tenían orgullo, por desgracia los nuestros solo tenían vanidad; ahí reside la gran diferencia que caracteriza a los dos pueblos.
Ciertas creencias que no percibimos no por ello son asimilables a un puro vacío, como no lo es el aire que nos envuelve; componen a nuestro alrededor una atmósfera variable, a veces excelente, a men...
El segundo síntoma de la muerte de nuestros sueños son nuestras certezas.
La mayoría de los temores los generan nuestros sentimientos.
El problema de nuestros tiempos es que el futuro ya no es lo que era.
Los argentinos apenas si tendremos para pagarnos la comida de todos los días. Y cuando las industrias se liquiden y comience la desocupación, entonces habrá muchos que no tendrán ni para pagarse e...
Creo en la religión de la humanidad. Es mucho mejor amar a nuestros semejantes que amar a dios. A aquellos los podemos ayudar; no podemos ayudar a éste.
Pocas cosas resultan más satisfactorias que ver a nuestros hijos criar hijos adolescentes.
Pero ante todo piensa en esta patria, en estos hijos que serán un día nuestros: el niño labrador, el niño estudiante, los niños ciegos.
Hay anarquistas que prevén y preconizan otras soluciones, otras formas futuras de organización social; sin embargo, ellos quieren, como nosotros, destruir el poder político y la propiedad individua...
¿Se ha dado cuenta de cómo apreciamos nuestros males? Usted se agarra a sus ideas religiosas, y yo a mi quimera del estilo, que me arruina el cuerpo y el alma. Pero posiblemente solo poseemos algún...
Al jugar al ajedrez entonces, podemos aprender: Primero, previsión... Segundo, prudencia... Tercero, cautela... Y al final, aprendemos del ajedrez el hábito de no ser desanimados por apariencias mal...
Aquella se puede llamar felicidad, que con nuestros deseos se mide.
Cuando El Tiempo Ya Es Ido
Cuando el tiempo ya es ido, uno retorna
como a la casa de la infancia, a algunos
días, rostros, sucesos que supieron
recorrer el camino de nuestro corazón.
Vuelven de nue...
El tiempo no es sino el espacio entre nuestros recuerdos.
Desde la más remota antigüedad hasta nuestros días, la historia de los siglos y de los tiempos nos enseña cuánto aprecio han merecido todos aquéllos que han puesto el cimiento a alguna obra ben�...
Cuando podemos empezar a tomar nuestros fracasos sin seriedad, quiere decir que estamos dejando de temerles. Es de enorme importancia aprender a reírnos de nosotros mismos.
Nosotros exigimos que nuestros hombres hagan lo que se les diga. Nuestra organización es tan especializada y todas sus partes dependen de las otras de tal modo que es imposible pensar en dejar a nues...
Nunca seremos recolectores de esbeltas espigas o de flores si en los surcos nuestros diarios empeños carecen de la fuerza que les dan los sueños.
No hay que cargar nuestros pensamientos con el peso de nuestros zapatos.
Nuestros mejores esbozos de humanidad futura resultaron apenas artificios de pólvora que ardieron bajo la lluvia de la primera noche.
Lo que destruye las posibilidades de la vida es permanecer siempre encerrados en la cárcel de nuestros pequeños ideales sin generosidad y sin ardor, mientras el sol ilumina la tierra alrededor de nu...
Nuestras vidas no están en manos de los dioses, sino en manos de nuestros cocineros.
No; no es por un crimen por lo que nos condenáis a muerte; es por lo que se ha dicho en todos los tonos, es por la anarquía; y puesto que es por nuestros principios por lo que nos condenáis, yo gri...
Las relaciones cotidianas son tales que con la mayor parte de nuestros conocidos no volveríamos a intercambiar una sola palabra si oyéramos lo que dicen de nosotros en nuestra ausencia.
Cien veces al día burlamos nuestros propios defectos censurándolos en los demás.