Frases de demonio. Encuentra docenas de frases de demonio con fotos para copiar y compartir.
Cada uno somos nuestro propio demonio y hacemos de este mundo nuestro infierno.
El demonio no puede resistir a la gente alegre.
¿es usted un demonio? soy un hombre. Y por lo tanto tengo dentro de mí todos los demonios.
El cine. . . Ese invento del demonio.
Es centro del demonio el pecho del pecador.
La gente que cesa de creer en dios o en la bondad todavía suele creer en el demonio. No sé por qué. O sí lo sé: la maldad es siempre posible, la bondad es una dificultad eterna.
Ahí donde Dios tiene un templo, el demonio levanta una capilla.
Dios nos envía los manjares y el demonio los cocineros.
El demonio de la cobardía que quisiera cruzarse de brazos y llevar una vida más fácil te susurra: Dios existe.
En el escenario soy un demonio. Pero soy apenas un rechazado social.
Bien lo sabes: ese demonio cobarde que llevas dentro a quien complace juntar las manos y cruzar los brazos, y sentirse más cómodo â?? ese demonio cobarde te dice: ¡Existe un Dios!
A la hora del examen ve prevenido contra el demonio mudo.
Los buenos habrían de llamar demonio al superhombre.
El demonio está sobre la lengua del que murmura.
La gente piensa que soy un ogro, a veces. Algunas chicas me susurran en la calle Eres un demonio. Ellos piensan que somos realmente desagradables. Pero eso es solo en el escenario. Fuera del escenario...
Pero desde que la novia del demonio, la Razón, esa bella prostituta, interviene y se cree que es sabia, y que lo que dice, lo que piensa, viene del Espíritu Santo, ¿quién puede ayudarnos, entonces...
Pues que eres al olvido invulnerable, vulnérame ya, amor, deshazme el pecho y anida en él, demonio y ángel mío
Porque el demonio es ahora más sagaz que antiguamente y tienta, no con la pobreza, sino dando riquezas
La envidia es natural al hombre y sin embargo, es un vicio y una desgracia a la vez. Debemos considerarla como un enemigo de nuestra felicidad y procurar sofocarla como a un mal demonio.
Quien se preocupa mucho de su cuerpo y poco de su alma, acaba por caer en los brazos del demonio
El demonio ha puesto un castigo sobre todas las cosas de la vida con las que disfrutamos. O son malas para la salud, o son malas para el alma, o nos engordan
La paciencia es virtud vencedora. La impaciencia es vicio del demonio.
El demonio es manejado por Moscú.
El mundo en que vivimos puede ser entendido como resultado de la confusión y el accidente; pero, si es resultado de un propósito deliberado, el propósito tiene que haber sido el de un demonio. Por ...
El demonio del mal es uno de los instintos primeros del corazón humano.
El alma que venza la potencia del demonio no lo podrá conseguir sin oración ni podrá entender sus engaños sin mortificación y sin humildad
A veces atribuimos al demonio ciertas cosas que no entendemos, sin pensar que pueden ser cosas que no entendemos de Dios.
Mejor el demonio que te hace progresar que el ángel que amenaza.
Cuando tomaron el poder los agentes, abogados y contables, que era gente que leía el Wall Street Journal y a la que le importaban menos las películas que las acciones, todo se fue al demonio.
... soy dios, soy héroe, soy filósofo, soy demonio y soy mundo, lo cual es una fatigosa manera de decir que no soy.
Ahora veo que, en general, el sarcasmo es el lenguaje del demonio.
Anoche inventé un nuevo placer, y cuando lo iba a disfrutar por vez primera, llegaron violentamente a mi casa un ángel y un demonio. Entraron en mi puerta y disputaron acerca de mi nuevo placer. Uno...
Mira que a veces el demonio nos engaña con la verdad, y nos trae la perdición envuelta en dones que parecen inocentes.
Viento del sur en invierno, demonio del infierno.
Cuando los hombres se vuelven virtuosos en la vejez no hacen más que sacrificar a Dios los legados del demonio.
Cuando se reúnen los aduladores, el demonio sale a comer.
Allí donde Dios erige una iglesia, / el demonio siempre levanta una capilla; / y si vas a ver, encontrarás / que en la segunda hay más fieles.
Majestuoso demonio posado sobre mis hombros, limitando mi razon y entregandome al odio desvaneciendo mi ser lentamente, mientras sorbia mi existencia yo me regocijaba en el dolor insitando mi alma al ...
El demonio es como un perro rabioso atado a la cadena; no puede herir a nadie más allá de lo que le permite la cadena. Mantente, pues, lejos. Si te acercas demasiado, te atrapará
Da gracias a que estás lejos de mi alcance -dijo él-. ¿Qué demonio te aconseja mirarme con esos infernales ojos? Bájalos y procura no recordarme que existes.