Colección de jose
Si yo tuviera una de esas cosas que cuelgan embutida en los pantalones me pasarÃa el dÃa sentada en casa mirándola, muerta de risa.
Dawn FrenchLos astros rigen el destino de los hombres, pero Dios rige el destino de los astros.
Andrés Cellarius PalatinusEl tiempo es condescendiente para aquellos que saben apreciarle.
Charly SanzLa ciencia tiene una caracterÃstica maravillosa, y es que aprende de sus errores.
Rudolf WirschowUno no hace amigos: los reconoce a medida que los va encontrando.
Isabel PatersonLa riqueza de un hombre no se encuentra en la cantidad de dinero que posee, sino en la calidad de su conocimiento y educación.
Javier HerreraLa meditación es el ojo del alma.
Jacques Benigne BossuetSer totalmente comprensivo le hace a uno indulgente.
Germaine de StaelNo descanses hasta que no puedas más.
Victor Yaotl De Noriega.La Lágrima Infinita
¡Esa!... La que en el alma llevo oculta;
la que no salta afuera ni se expande
en la pupila; la que a nadie insulta
en un alarde de dolor: la grande,
la infinita, la muda, la sombrÃa,
la terca, la traidora, la doliente
lágrima de dolor, lágrima mÃa,
que está clavada en mà profundamente!
La que no da una tregua ni un consuelo
de dulce sollozar. La que me hiere,
y me punza, y me obsede, y pone un velo
turbio en mis ojos; la que nunca muere
ni nace a flor de rostro; la que nunca
refrena su latir; la que no intenta
asomarse a la faz y queda trunca,
y hace la pena interminable y lenta...
Cántaros secos, áridos, mis ojos;
páramos sin frescura ni rocÃo;
febricitantes de escrutar los rojos
lÃmites, del espacio y del vacÃo...
¡Esa!... La que no llega, ni ha llegado,
ni llegará a los ojos nunca... ¡nunca!...
Mi lágrima tenaz que no ha mojado
el Sahara estéril de mi vida trunca,
¡Ésa... no la verás, porque en la calma
de mis angustias, se ha trocado en perla!
Para verla hace falta tener alma;
y tú, ¡no tienes alma para verla!...
Recuerdo lo que no quisiera, y no puedo olvidar lo que quisiera.
CicerónBosque
Cruzas por el crepúsculo.
El aire
tienes que separarlo casi con las manos
de tan denso, de tan impenetrable.
Andas. No dejan huellas
tus pies. Cientos de árboles
contienen el aliento sobre tu
cabeza. Un pájaro no sabe
que estás allÃ, y lanza su silbido
largo al otro lado del paisaje.
El mundo cambia de color: es como el eco
del mundo. Eco distante
que tú estremeces, traspasando
las últimas fronteras de la tarde.
La Historia es el mejor maestro con los pupilos distraÃdos.
Indira GandhiUna comida equilibrada es una especie de poema al desarrollo de la vida.
Anthony BurgesSiempre que haya bobos habrá engañabobos.
Manuel FragaLa noche es el parpadear de un dÃa.
Jaime Tenorio ValenzuelaSe puede experimentar tanta alegrÃa al proporcionar placer a alguien que se sienten ganas de darle las gracias.
Henri MontherlantEs privilegio de los bufones, decir verdades que todos callan.
Napoleón BonaparteOcio no significa inactividad; es la libertad de hacer cualquier cosa.
Floyd Dell