La fortuna ayuda a los valientes ( 2 )
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Ayuda al niño que te necesita, ese niño será socio de tu hijo. Ayuda a los viejos, y los jóvenes te ayudarán cuando lo seas. Además, el servicio es una felicidad segura, como gozar a la naturale...
Solo los cobardes son valientes con sus mujeres.
Incierta es la amistad en la próspera fortuna.
No es dichoso aquél a quien la fortuna no puede dar más, sino aquel a quien no puede quitar nada.
A menudo, la fortuna nos hace pagar muy caro lo que creemos que nos ha regalado.
Las personas afortunadas se corrigen poco: Creen tener siempre razón mientras la fortuna sostiene su mala conducta.
A la fortuna, por los cuernos.
Es falso que se haya hecho fortuna, cuando no se sabe disfrutarla.
La defensiva no es más que una forma ventajosa de guerra, por medio de la cual se desea procurar la victoria para poder, con ayuda de la preponderancia adquirida, pasar al ataque, es decir a un objet...
La fortuna puede robarnos la hacienda, pero no el valor.
La excelencia moral es resultado del hábito. Nos volvemos justos realizando actos de justicia; templados, realizando actos de templanza; valientes, realizando actos de valentía.
La fortuna de comprender que el suelo sobre el que permaneces no puede ser más grande que los dos pies que lo cubren.
Tengo tu risa por fortuna.
Es necesario tener el apetito del pobre para gozar la fortuna del rico.
Hombre mezquino, no pida ayuda a su vecino.
La fortuna es un montoncillo de arena: un viento la trae y otro se la lleva.
Nunca te rindas a la fortuna.
Al que madruga, dios lo ayuda.
Dios ayuda al marinero en la tempestad, pero el marinero debe estar al timón.
Para hacer una fortuna, con lo mucho que te quiero bastará.
Aquí no es bueno el que ayuda si no el que no jode.
La fortuna mal ganada, no luce ni dura nada.
No busques a la vez fortuna y mujer.
Voy a hacer una fortuna con lo mucho que te quiero, Lo que mas vale en el mundo no se compra con dinero.
Dios no habría alcanzado nunca al gran público sin ayuda del diablo.
Inopinadamente la casualidad vino en mi ayuda.
Ni con lisonja, ni con la mentira, ni con el alboroto se ayuda verdaderamente a una obra justa.
El que acaba primero, le ayuda a su compañero.
La teología nunca ha sido de gran ayuda, es como buscar, a medianoche y en un sótano oscuro, a un gato negro que no está ahí.
Feliz quien desprecia la fortuna.
Ningún hombre es una isla. Para hacer frente al buen combate, necesitamos ayuda.
La buena suerte no es casual, es producto del trabajo; así la sonrisa de la fortuna tiene que ganarse a pulso.
Jamás viene la fortuna a manos llenas, ni concede una gracia que no haga expirar con un revés.
La fortuna llega en algunos barcos que no son guiados.
La moderación de las personas felices se debe a la placidez que la buena fortuna da a su temperamento.
Los animales necesitan nuestra ayuda, San Francisco se interesaba por los animales desvalidos y por los pobres.
No te fíes de la fortuna, que es mudable como la luna.
La fortuna no está hecha para los sillones: para alcanzarla, antes que mantenerse bien sentado hay que correr tras ella.
Hay personas a las que la fortuna no les procura más que miedo de perderla.
Esta que llaman por ahí Fortuna es una mujer borracha y antojadiza, y sobre todo, ciega, y así no ve lo que hace, ni sabe a quien derriba.
