Los defectos son. Encuentra docenas de los defectos son con fotos para copiar y compartir.
La amistad no puede ir muy lejos cuando ni unos ni otros están dispuestos a perdonarse los pequeños defectos.
Los defectos y faltas de los hombres dan a conocer su verdadera valía. Si examinamos con atención las faltas de un hombre, llegaremos a conocer si su bondad es sincera o fingida.
Si no tuviéramos defectos no sentiríamos tanto placer descubriendo los de los demás.
El que te habla de los defectos de los demás, con los demás hablará de los tuyos.
El que busca un amigo sin defectos se queda sin amigos.
Nuestros defectos nos imitan más cuando los observamos en otros.
Siempre hablamos de defectos análogos a los que tenemos, como si fuera una manera desviada de hablar de nosotros, que une al placer de absolvemos el de confesar.
Por los defectos de los demás el sabio corrige los propios.
Cien veces al día burlamos nuestros propios defectos censurándolos en los demás.
Un hombre sin defectos es un tonto o un hipócrita del que debemos desconfiar.
Los defectos, como las pajas, sobrenadan en la superficie; el que quiere encontrar perlas, debe sumergirse.
Hay defectos que manifiestan un alma bella mejor que ciertas virtudes.
Los defectos de un hombre se adecuan siempre a su tipo de mente. Observa sus defectos y conocerás sus virtudes.
Hay personas que a pesar de sus méritos nos causan aversión y hay otras que nos agradan a pesar de sus defectos.
El extraño enseguida reconoce los defectos, los méritos mucho después.
Si las mujeres solo tuvieran los defectos que los hombres les achacan, serían casi perfectas.
Un amante apasionado ama hasta los defectos de la persona a quien ama.
El mundo perdona tus defectos, no tus virtudes.
Aunque amo a mi madre, no quise hacer un retrato idealizado de ella. Me fascinan más sus defectos: son más divertidos que sus otras cualidades.
De los defectos solo se da cuenta el desamorado; de ahí que para verlos tengamos que volvernos también desamorados, aunque no más de lo necesario.
Es sin duda un mal, estar lleno de defectos; pero es todavía un mal mayor estar lleno de ellos y no quererlo reconocer, porque es añadir todavía el de una ilusión voluntaria.
La mujer, está donde le corresponde. Millones de años de evolución no se han equivocado, pues la naturaleza tiene la capacidad de corregir sus propios defectos.
Cuanto más quiere una mujer a su marido, más corrije sus defectos.
Confesamos nuestros pequeños defectos para persuadirnos de que no tenemos otros mayores.
Los defectos son muchos cuando el amor es poco.
Cuando me da por pensar de noche en mis defectos, me quedo dormido inmediatamente.
Perdonamos fácilmente a nuestros amigos los defectos en que nada nos afectan.
Amor es amar los defectos del otro y disfrutar sus virtudes.
Nuestros defectos son como nuestros olores corporales: no los percibimos y no molestan, salvo a quienes están con nosotros.
¿Quién puede vanagloriarse de no tener defectos? Examinando los suyos, aprenda cada uno a perdonar los de los demás.
Confesamos los defectos pequeños para persuadir a los demás que no los tenemos grandes.
Se gana por méritos propios, más que por los defectos ajenos.
Los defectos son las cicatrices de penas y heridas acumuladas a lo largo de toda una vida
Nuestras virtudes y nuestros defectos son inseparables, como la fuerza y la materia. Cuando se separan, el hombre no existe.
Los pequeños defectos de los grandes, son grandes defectos.
En la vida hay que ser sincero. Mi padre me enseñó que lo más importante es ser verdadero y no meterle gato por liebre a nadie. Conservar lo que uno es, con sus defectos. Y escribir lo que uno es.
Son iguales los defectos que hoy me tiras en la cara que al principio eran perfectos.
Bienaventurados nuestros imitadores porque de ellos serán nuestros defectos.
Debido a que prestamos demasiada atención a los defectos de los demás, morimos sin haber tenido tiempo de conocer los nuestros
Rebuscar los defectos ajenos es signo de no ocuparse de los propios