Colección de paco
...y hablando del amor podemos hablar de él sin sentirlo, sin tocarlo, olerlo, darlo, regalarlo, donarlo... hasta entonces, no hablemos de ello.
Antonio TejeiraMe resultarÃa imposible enamorarme de alguien que no me haga reir.
PacoyoTodos los gritos fuertes nacen de la soledad.
León GiecoEscucha, Escúchame...
Escucha, escúchame, nada de vidrios verdes o doscientos dÃas
de historia, o de libros
abiertos como heridas abiertas, o de lunas de Jonia y cosas asÃ,
sino solo beber yedra mala, y zarzas, y erizadas anémonas
parecidas a flores.
Escucha, dime, siempre fue de este modo,
algo falta y hay que ponerle nombre,
creer en la poesÃa, y en la intolerancia de la poesÃa, y decir niña
o decir nube, adelfa,
sufrimiento,
decir desesperada vena sola, cosas asÃ, casi reliquias, casi lejos.
Y no es únicamente por el órgano tiempo que cesa y no cesa,
por lo crecido, para lo sonriente,
para mi soledad hecha esquina, hecha torre, hecha leve notario,
hecha párvula muerta,
sino porque no hay otra forma más violenta de alejarse.
"De una niña de provincias que se vino a vivir en un Chagall"1980
La desesperación es la anarquÃa de la esperanza.
Brooks Von WichLa amargura procede casi siempre de no recibir un poco mas de lo que se da; del sentimiento de no efectuar un buen negocio.
Lo único que necesitamos para convertirnos en buenos filósofos es la capacidad de asombro.
Jostein GaarderInundación
El rÃo trajo troncos y lúbricos helechos:
la creciente mantuvo mi memoria anegada.
La inundación es gris. La niebla húmeda nada
entre ruinas y patos y lúgubres desechos.
Mundos rotos, barcazas, heridas en el pecho
del rÃo, y un olor como a selva concentrada;
un hedor incipiente y una aguda parvada
de gritos en la cumbre del paisaje maltrecho.
Tiembla un dolor de siglos en las aguas impuras
que arrancaron raÃces y carcomieron tumbas
que ahogaron yeguas, potros, jardines y espesuras.
Hay un salmo en el viento y un soplo de amargura
y donde antes fluÃa el licor de las rumbas
sólo queda el gemido donde el aire supura.
La esperanza es la segunda alma del desdichado.
Johann Wolfgang Von GoetheSi amar estuviera prohibido, estarÃamos todos en el manicomio.
AnenitaPrefiero ver a un joven ruborizarse, que palidecer.
Catón de UticaLos locos no existen; solo les repugna la realidad.
León GiecoLa soledad es el precio de la libertad.
Carmen DÃez de RiberaHablar de la democracia y callar al pueblo es una farsa. Hablar de humanismo y negar a los hombres es una mentira.
OvidioMientras más preguntamos sobre quienes somos, menos respuestas obtenemos de hacia donde vamos.
Amed Pico HerreroInvierno
Precisa cual la escarcha, noche estricta,
Ãrboles: alegorÃas del camino.
La luz, cuajada, este silencio dicta.
Mi ser todo renuncia a su destino.
La respuesta es la desgracia de la pregunta.
Mateo AlemánUn hijo es como una lámpara en un lugar oscuro.
Proverbio Indostani