Colección de paco
Jamas atribuyas a un rival motivos mas ruines que los tuyos.
James BarrieNo hay mentira que no se diga con una verdad.
Andrea Giménez VilaNo te limites en acción, y que el fracaso no sea una opción.
Christian Andres Sarmiento AriasPensar dos veces ya es bastante.
ConfucioUn intelectual es el que va a una biblioteca incluso cuando no llueve.
André RoussinNo puede herirnos la injuria sino cuando la recordamos; por ello la mayor venganza es el olvido.
Harold Hard CraneEl tiempo es como un rÃo que forma los acontecimientos.-
Marco AurelioA veces nos declaramos indignos de una alabanza, con la esperanza de provocar una discusión que nos encantarÃa perder.
Cullen HightowerTe amo no solo por lo que eres, sino por lo que soy cuando estoy contigo.
Ray BradburyTomamos extrañas medicinas para mejorar nuestra salud, por lo que debemos tener extraños pensamientos para fortalecer la sabiduria.
Brian AldissTelevidente
Aquà estoy otra vez de vuelta
en mi cuarto de Iowa City
tomo a sorbos mi plato de sopa Campbell
frente al televisor apagado
la pantalla refleja la imagen
de la cuchara entrando en mi boca.
Y soy el aviso comercial de mà mismo
que anuncia nada a nadie.
Todos venimos al mundo con las manos vacÃas. Cuanto adquirimos después es ganancia.
SalustioRecacha
Aquà estaba, sentada
en la recacha, asà de asÃ, encogida,
acurrucada al sol
la abuela.
Esto era amor. Aquello.
Un tiempo
de negro y de ¡Señor, lo que se inventa!
ponÃa en derredor de su pequeño
mojoncito huesudo nuevos rostros
mocosos, y otra arruga,
eterno mosquerÃo, y más sumida
la desdentada boca, tiestos con geranios,
y no recuerdo nada !esta cabeza!
Una como ternura
caldeaba el acoso de las lajas.
Mano seca en las cejas protegiendo
del sol, gracia divina,
los ojos derretidos.
Vencido estar, joroba, a punto casi
de un crujido y ya está. Dios la reciba.
Aquà el mosquero, largos
papeles de colores;
aquà la zafa, el pie no se mejora,
agua de sal, la panza
de la jofaina desconchada.
Esto
era también amor, digo, miseria;
amor, digo, violencia. No lo supo.
¡Qué tiempos!
La jarapa
alpujarreña en las rodillas, negro
pañolón, ay el luto
descolorido, negro
refajo, en Cuba mismo lo enterraron.
Y más. Ochenta y tantos
años milenios en la costra yunque
de esta tierra, forjando
para qué su cansada reciedumbre.
Y una ignorancia añeja
que le tapaba el hambre con sudados
escapularios; que agostaba en brote,
lo ha dispuesto el Señor, la rebeldÃa.
Aquà la abuela niña, y un suspiro,
zurciendo eternamente, remendando,
y otro suspiro, cocinando, y otro,
los despojos, pasando
las cuentas del rosario.
Esto era
también amor. Y era
desprecio.
Somos pobres.
Y abandono.
Ya de tarde, lo lejos se tensaba
con un duro rasgueo
de cómplices guitarras.
Lo recuerdo.
Nostalgia
Ahora estoy de regreso.
Llevé lo que la ola, para romperse, lleva
-sal, espuma y estruendo-,
y toqué con mis manos una criatura viva;
el silencio.
Heme aquà suspirando
como el que ama y se acuerda y está lejos.
Feliz aquel que aprende a ser prudente a expensas de los demás.
AriostoEl rostro de una mujer debe estar acuñado por su propia historia.
Claudia CardinaleNunca se es más activo que cuando no se hace nada; nunca se está menos solo que cuando nadie le acompaña a uno.
Catón de UticaLa guerra es el arte de destruir hombres, la polÃtica es el arte de engañarlos.
Jean Le Rond d'Alembert